Vivimos en un mundo obsesionado por la
imagen. Lo que buscamos es el aspecto
que tienen nuestra ropa, nuestras casas, nuestros coches...
Me gusta contrarrestar esta obsesión por la apariencia utilizando los rayos X para
eliminar las capas y mostrar cómo
son las cosas bajo la superficie. A menudo, la belleza despojada
transforma los objetos conocidos en algo más interesante.
Todos hacemos suposiciones basadas
en la apariencia externa de las cosas
que nos rodean. La gente y las formas
que son estéticamente agradables nos atraen. Quiero ir en contra de esta
apariencia física, haciendo hincapié en la belleza
interior que a menudo puede ser
sorprendente.
Fotos y texto:
Nick Veasey






No hay comentarios:
Publicar un comentario