Acepto el derecho de la
mujer a llevar el hijab si ella lo elige. Pero muchas mujeres iranies destestan
que sea obligatorio y lo ven como un símbolo de opresión. Hay contraste entre
el régimen y las mujeres independientes y modernas que viven en el país. Todas
dicen lo mismo: tenemos dos caras, una para el mundo exterior y otra para el
interior. Yo llevo mi hijab de colores brillantes y monto en bici (algo que es
ilegal), para desafiar al régimen.
Fotos y texto:
Marinka Masséus
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