Crecí en Abiyán, la ciudad más
grande de Costa de Marfil, y como artista y coleccionista, estoy especialmente
preocupado por la ausencia de fotografías como objetos de importancia histórica
de mi ciudad. Ese proyecto es una colección de fotografías antiguas,
principalmente de los años 70 y 80, de diferentes escenas sociales de Costa de
Marfil. Mientras revisaba las fotografías de mi familia, me di
cuenta de que una gran parte de ellas se habían vuelto mohosas. Pero en
lugar de descartarlas, acepté su degradación como parte integral de su
estética, trabajando para preservarlas como nuevas obras de arte.
El moho es muy común en la
región debido al clima húmedo. En Abiyán, había tres tiendas de revelado,
pero cuando regresé después de unos años, solo quedaba una. Fui y pregunté qué
hacían con las fotografías dañadas. Me llevaron a un gran cuarto dónde había
muchos negativos. Me puse los guantes y comencé a examinarlos y fue entonces cuando se convirtió en un
proyecto más extenso. En el patrimonio africano, no existe nada que trate de mi país y la fotografía. Con
este proyecto, cuestiono la forma en la que funcionan las cosas allí.
Fotos y texto:
Cédric
Kouamé
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