Es difícil describir la excitación tan intensa que me produce este parque, que a veces se transforma en bosque y a veces en jardín. Es una exaltación de la naturaleza frente a la razón. Escenario diseñado para provocar en el espectador estados de ánimo: sorpresa, misterio, fascinación, alegría, tristeza…
En ocasiones, debemos dejarnos llevar por la sensualidad y el goce. Tal vez, el exceso de sentido sacrifique la belleza intrínseca de las cosas. Este es un jardín romántico y además alemán. Un paisaje fuera del tiempo. Un lugar para mirar y sentir…. Y después reflexionar.
Fotos y texto:
Amparo Garrido
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