lunes, 13 de octubre de 2014

Directo al alma





















La fotografía es congelar un momento en el que se produce el escalofrío. Yo tengo tiritera todo el tiempo. Es igual de engañosa que la pintura. Ambas detienen un momento de la realidad, que luego fluye y puede que no tenga nada que ver con el instante que se ha inmortalizado.  Alguien dijo que la mente nunca olvida lo que el ojo ha inventado. Todo lo que nos rodea me inspira y me merece respeto.
























Fotos y texto:
Darío Villalba



No hay comentarios: