Lo que sucede en el exterior, más allá del parabrisas, es
una imagen, nada más. A partir de ahora, todo lo que veo será una fotografía
plana, sin profundidad de tiempo. Todo lo que ocurra fuera de mi campo de
visión ha dejado de preocuparme. Esta decisión delimita la carretera y encaja
bien con el encuadre natural del parabrisas. Le he puesto un límite a su
alcance y aunque las formas y la luz que contiene vayan cambiando, de ahora en
adelante, su significado va a limitarse a un plano superficial, a una
representación llana del presente.
Lo que existe más allá de esta imagen está desenfocado, es inalcanzable o queda fuera de mi campo de actuación. ¿Y lo anterior, todo lo que ha conducido hasta aquí? El pasado es una entidad inmóvil. Al principio temo mirar los espejos retrovisores pero enseguida me doy cuenta de que el reflejo que me devuelven no es más que una distancia superada vista en sentido contrario.
Foto 1:
William Gedney
Foto 2:
Pierre De Fenoyl
Foto 3:
Julien Benard
Foto 4:
Micheal McLaughlin
Foto 5:
Roland Falguerolle
Texto:
Patricia Rodriguez





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