Estas imágenes en blanco y negro, de gorilas, orangutanes y bonobos, desprenden parecidas sensaciones, emociones y expresiones como si ante seres humanos nos encontráramos. Ahí están el pensador, el místico, el soñador, los que cotillean y se cuentan secretitos, quien se toca, la infinita ternura de la maternidad, hay sensualidad, hay abrazos y orgullo de familia. Como si posaran, como si se hubieran sometido a pacientes y largas sesiones ante la fotógrafa con telas de fondo e iluminación añadida.
Su autora ha dedicado a este proyecto tres años y, para ello, ha viajado desde Madrid a Francia, el Congo y Borneo. Al impacto que provocan estos retratos contribuye también, sin duda, la calidad de las copias. Las obras están realizadas con platinotipia, un procedimiento caro y complejo que ofrece, a cambio, unas impresiones en platino de gran belleza y durabilidad que aportan una amplia gama de tonos y texturas muy pictóricas.
Fotos:
Isabel Muñoz
Texto:
Galería Blanca Berlín
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