Es un ensayo fotográfico sobre el viaje a través del
paisaje. La cámara de una tablet Android colocada sobre la ventana de un tren
de la Deutsche Bahn. El obturador perpendicular a la via. El encuadre se
complica y la composición parece difícil. Una vez que el tren se mueve, todo
comienza, sin poder anticiparse a lo que la ventana ve del país. Las tomas se
suceden consecutivamente de manera aleatoria. Nada está preparado y es incierto
el resultado. La velocidad del tren y las condiciones de la luz invernal hacen
las tomas automáticas complicadas. Algunos colores se encuentran saturados y
otros atenuados. Lo figurativo de las fotografías se transforma rápidamente en
abstracción. Todas estas circunstancias hacen maravillas. El azar se muestra
más creativo. Una lección de modestia a considerar.
Fotos y texto:
Guillaume Hebert
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