El aficionado a la fotografía se distingue del fotógrafo por disfrutar de la complejidad estructural de su juguete. Al contrario del fotógrafo y del jugador de ajedrez, no busca “nuevas jugadas” ni información ni improbabilidades, sino que desea simplificar la función del juguete gracias a una automatización cada vez más completa. Enigmático para él, el automatismo de la cámara le embriaga. (…) Sin embargo, el fotógrafo está interesado en ver de una manera siempre nueva, en fabricar situaciones informativas. La evolución de la fotografía, desde sus comienzos hasta la actualidad, describe un proceso de creciente toma de conciencia del concepto de información: desde el afán de lo siempre nuevo con un método siempre igual hasta el interés en métodos siempre nuevos. Los aficionados y documentalistas, sin embargo, no han concebido la “información”. Fabrican memorias de aparato, no informaciones, y cuanto mejor lo hacen, más patente se hace la victoria de los aparatos sobre el hombre.
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Bernard Plossu
Bernard Plossu
Vilém Flusser
Una filosofía de la fotografía
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