Pienso que todo escritor es un curioso incurable, ¿no?, una
especie de cotilla con prestigio. También ‘cuentista’ significa mentiroso. Y un
narrador tiene también algo de mentiroso con causa: las narraciones mienten
para alcanzar alguna clase de verdad más allá de los términos de su anécdota.
¿Contamos historias porque nos han ocurrido? A veces. ¿O las escribimos para
que nos ocurran? También. Incluso a veces se escriben ciertas cosas para que no
ocurran, o porque no llegaron a ocurrir. En este sentido la escritura es un
proceso de una libertad fascinante, una mezcla de memoria, utopía y conjuro. En
ella cabe de todo: lo que sí, lo que no y lo que tal vez.
Francesc Catalá-Roca
Texto:
Andres Newman
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