Los biógrafos han pensado por lo general, que eran historiadores y nos han privado de retratos admirables. Han dado por supuesto que solo podían interesarnos las vidas de los grandes hombres, pero el arte es ajeno a estas consideraciones. (...) Si nos atreviésemos con el arte en el que destacaron Boswell y Aubrey, no haría falta describir con detalle al personaje más célebre de nuestro tiempo o señalar la particularidad de los más famosos en tiempos pasados, sino acercarse, con el mismo mimo, a las existencias únicas de los seres humanos, fuesen estos divinos, mediocres o criminales.
Texto:
Marcel Schwob
Vidas imaginarias
Foto:
Leora Laor
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