

Ver para hacer ver, comprender para hacer comprender.
En algunos casos, yo hacía las fotografías para poder recordar, para poder describir después. En otros casos, era una forma de mirar. Hay una sociología espontánea de la pequeña burguesía que ridiculiza a los que se van a hacer turismo con la cámara colgada al hombro y que terminan por no mirar los paisajes que fotografían. Siempre he pensado que se trata de racismo de clase.

El trabajo no es ni un fin ni una virtud en sí mismo. Lo que se valora no es la actuación orientada hacia un fin económico sino la propia actividad, independientemente de su función económica y con la condición de que tenga una función social. El hombre que se respeta a sí mismo debe estar siempre ocupado en algo. Si no encuentra algo para hacer “que por lo menos talle su cuchara”.
La búsqueda de trabajo es la única constante de esta existencia zarandeada por el azar; y además, el fracaso cotidiano de la búsqueda. Se busca trabajo “a diestro y siniestro”, se pide prestado a uno para devolver a otro. “Yo al pedir prestado soy como una cáscara flotando en el agua”, dice un parado de Constantina.



Pierre Bordieu
Algerie, 1960
No hay comentarios:
Publicar un comentario