viernes, 17 de febrero de 2012

Miradas de ausencia




La parte buena del ser humano, la pureza sin dobleces que nos hace mejores a todos. Los niños se muestran como son y expresan sus emociones sin ningún pudor. Trabajar con niños ciegos ha sido duro pero a la vez una experiencia increíble. Su ternura es especial, compartir con ellos ha sido una lección.














Me interesa la fotografía como testimonio para dar a conocer la realidad en que viven millones de niños; quiero acercar sus vidas a lo cotidiano y minimizar el impacto que nos producen las imágenes que nos hablan de un mundo desconocido.








Me parece más importante el corazón de la gente que la estética.









Fotos y texto:
Belén Serrano








No hay comentarios: